Partido intenso como podíamos esperar, donde el Athletic Club y Atleti empataron a dos en San Mamés.
La primera parte empezó con el gol del Atleti, un centro al área de Koke que se coló al fondo de la red sin oposición de la defensa del Athletic. Parece que Griezzman la llega a tocar, pero LaLiga le otorga el gol al centrocampista. Durante el resto de esta primera mitad, el partido fue una piedra: no hubo apenas ocasiones ya que ambos equipos estaban muy centrados defensivamente y nadie podía realizar mas de tres pases seguidos. Hasta el minuto 41 donde Lekue la enganchó en la frontal del área para marcar un autentico golazo.
La segunda parte empezó con el gol de De Marcos para adelantar al Athletic, y aunque Simeone introdujo tres cambios para meter todo su potencial ofensivo, el equipo bilbaíno continuo siendo el dueño del partido. A diez minutos del final, Griezmann se sacó un latigazo para poner la igualada en el 2-2 definitivo.
Lo mejor:
La intensidad y el trabajo ofrecido por los dos equipos, santo y seña de la identidad de ambos.
Lo peor:
Lo poco que ofrecen las alternativas ofensivas del Atleti. Ni Gameiro, ni Carrasco, ni Correa, ni Gaitán, ni Torres fueron capaces de igualar la mitad de lo que Griezmann aporta.
