Partido lleno de tensión por ser una ‘final’ por al permanencia. Los dos equipos se jugaban la vida, en pleno febrero.
Los dos equipos salieron a Butarque con nerviosismo. Esto unido al mal estado del terreno de juego, no permitió ver un fútbol bonito. Una primera mitad bronca, con faltas, impresiciones en el juego, sobre todo de Gabriel que nos encuentra cómodo en el mediocentro. Sólo hubo una ocasión clara de peligro que llegó en el minuto 40, un centro de Samu García a la cabeza de Bueno que se va rozando el palo.
A la vuelta de vestuarios, el Leganés salió bien, acercándose al área contraria. Pero todo cambió con la entrada de Burgui al campo. Revolucionó el encuentro, suya fue la asistencia desde el córner para que Canella marcase, ante la pasividad defensiva del Leganés y el fallo de Herrerín. Se calentó el encuentro después del gol, Mariño fue expulsado por protestar desde el banquillo. Los pepineros ponían más corazón que juego, ni el debut de El Zhar dio alas al equipo. Un rechace, un resbalón de Bustinza y una gran definición de Burgui pondría el 0-2 en el luminoso. Los madrileños no tuvieron su día, ya que el primer tiro a puerta fue en el minuto 93.
Lo mejor:
Burgui dio la vuelta al partido. Mitad de la victoria es suya.
Lo peor:
A Herrerín y Bustinza parece que les traicionaron los nervios. Y el campo, no era una alfombra.
