Victoria del Betis por 2-0 en el Benito Villamarín ante Osasuna. Un partido sin demasiados brillos, pero en el que los béticos tiraron de calidad para ganarlo. Esta victoria, le permite al equipo de Víctor situarse en la decimotercera plaza. Osasuna se queda con pie y medio en segunda y parece cuestión de tiempo que se confirme el descenso.
La primera parte comenzó con un gol muy pronto de Rafa Navarro. Corría el minuto 4 y un error absurdo de la zaga osasunista permitió al canterano plantarse solo y anotar. A partir del gol Osasuna mostró cierta mejoría. Sin embargo, los fallos defensivos eran evidentes y constantes. En uno de estos fallos, Rafa Navarro le sirvió un balón a Rubén Castro que lo dejó solo. Solo tuvo que regatear a Sirigu y anotar a placer. Al descanso 2-0 y la sensación de que todo estaba hecho.
En la segunda parte, a pesar de que Osasuna lo intentó, no tuvo la calidad suficiente para anotar un gol. El Betis, que jugaba muy cómodo, tampoco tuvo que sudar sangre para llevarse el partido. La impotencia rojilla, que lo intentaba pero no lograba nada, se hacía evidente. Al final 2-0 y la sensación de que Osasuna tiene pie y medio en Segunda División.
Lo mejor:
El día especial de Rafa Navarro. El canterano, que debutó hace poco en el primer equipo, logró anotar su primer gol. Además no quedó ahí la cosa, ya que le sirvió a Rubén el segundo. Partido muy completo del lateral.
Lo peor:
Los fallos defensivos de Osasuna no son propios de un equipo de Primera División. Da la sensación de que Osasuna ha perdido este partido solo. Los centrales han cuajado un partido realmente horrible, con los delanteros béticos cogiendo sus espaldas a antojo.
