Partido muy cambiante en el que Leganés y Sevilla se repartieron las distintas fases del partido. Los pepineros, todo hay que decirlo, merecieron mucho más; pero los de Sampaoli supieron imponer su mayor calidad.
Mudo Vázquez y Nasri dieron ventaja visitante dejando apariencia de que así acabaría el marcador. Pero el Sevilla volvió a demostrar su fragilidad fuera de casa y en dos minutos empataron Timor y Szymanowski. Cuando los fantasmas sobrevolaban el área sevillista, Sarabia, de tremendo zapatazo, ponía el definitivo 2-3 y acababa con una racha de 22 partidos sin ganar como visitante.
Lo mejor:
La presión en área contraria del Leganés que, si pule la distancia entre sus líneas, le hará un equipo muy combativo.
Lo peor:
Las lagunas del Sevilla, que les hizo jugar con el marcador y casi perder dos puntos. Tampoco Sampaoli supo frenarlo desde el banco.