Esta temporada, los aficionados se han acostumbrado a ver un 4-2-3-1 en el equipo de Gaizka Garitano. Esta costumbre ya solía venir del año pasado, pero la disponibilidad de jugadores a tal momento invita a cambiar el sistema táctico del equipo coruñés.
Por ello, en este post analizaré las ventajas y desventajas que tendría cada sistema de juego.
4-2-3-1
La parte ofensiva del equipo estaría formada por dos bandas, un mediapunta y un delantero. Lo que antes venían a ser Carles Gil, Çolak, Babel y Andone, en el que era el equipo de gala, ahora sería Bruno Gama, Çolak, Marlos y Andone.
Esta alternativa en el 4-2-3-1, dada por la lesión de Carles y la salida de Babel, tiene los siguientes puntos.
Ventaja
Çolak juega en la mediapunta, su posición preferida y donde más rinde.
Desventaja
Aparecen Marlos y Gama en bandas, dos jugadores que no aportan lo que Babel y Carles, por lo que es como «perder gente en el campo».
4-4-2
La línea de cuatro del medio contendría a los dos pivotes (Guilherme y Borges) y las dos bandas (en principio Çolak y Gama). Arriba, estarían Joselu y Andone.
Ventajas
Andone no se las tiene que buscar solo (aunque le viene a ser indiferente, además Joselu no ayuda tanto en la presión).
Tácticamente el equipo está mejor preparado, ya que a Marlos le faltan conceptos.
Desventaja
Çolak está en la banda, donde pierde la posibilidad de darle calidad al equipo. El turco, como se vio contra el Espanyol, se ve necesitado de meterse a jugar en el medio.
Conclusión
Con los efectivos que tiene a tal momento el equipo, el 4-4-2 permite hacer una alineación mejor. A pesar de ello, si vienen los refuerzos que deben venir, el sistema que más aporta al equipo es el 4-2-3-1, como se vio en el mes de diciembre del Dépor.
