Bono ha pasado de ser un jugador residual en el Sevilla a ser el protagonista de las portadas. El portero marroquí ha permanecido a la sombra de Vaclik durante toda la temporada. El checo ha rendido bien y no ha dejado opción siquiera a que surgiera el debate de la titularidad. Hasta su lesión.
La rodilla del guardameta lo alteró todo. Ocurrió durante el choque ante el Eibar. Se marchó lesionado, aunque parecía que podía ser más grave, y Ocampos tuvo que actuar como arquero. Por supuesto, al Sevilla no le quedaban cambios. El argentino fue el héroe del encuentro con una parada milagrosa a Dmitrovic (sí, Dmitrovic).
Ya a partir del siguiente encuentro salió Bono. Desde el primer momento cumplió. Y no solo eso, porque también tuvo tiempo para brillar. Sus números han sido muy buenos, hasta el punto de que ha permanecido en la portería en esta Europa League pese a la recuperación de Tomas Vaclik.
El jugador en propiedad del Girona, cedido al Sevilla, dejó la portería a cero en los últimos encuentros. Bruno Fernandes, de penalti, cortó la racha. Eso sí, días antes, en los cuartos de final frente al Wolves, Yassine paró un penalti y se convirtió en uno de los más destacados del cuadro hispalense. Contra el Manchester, este domingo, fue el mejor.
Será el elegido para la final, pero ¿y a partir de ahí? Bien, el Sevilla tiene una opción de compra de entre cuatro y cinco millones de euros. En marzo hubiese sido una locura ejecutarla; ahora puede llegar a ser hasta barato. ¿Pondrá como condición el meta ser titular (en el conjunto catalán, muy posiblemente, lo vaya a ser? ¿Tendrá que ver el posible ascenso de los de Montilivi? Veremos, aunque Lopetegui ha dejado claro que cuenta con él. Y la Champions League espera.