Empezó el partido igualado, pero poco a poco el Granada se convirtió en el protagonista del partido. Wakaso, Pereira y Carcela hacían de las suyas, pero Pacheco evitaba el gol de los locales. En el Alavés, los menos habituales no aprovechaban su oportunidad, y solo Theo y Camarasa daban la talla. Héctor Hernández creaba peligro con sus subidas por la banda izquierda y provocó las amarillas de Óscar Romero y Vigaray, los hombres de su banda. En el minuto 38 Wakaso pondría justicia con un gran disparo desde la frontal del área tras un rechaze de la defensa vitoriana. Con 1-0 nos iríamos al descanso.
La segunda parte empezó como terminó la primera, el Granada seguía mandando en el partido ante un Alavés que no estaba siendo reconocible. Y ni 10 minutos tardaría el conjunto granadino en ampliar la ventaja, en el minuto 53 Isaac Cuenca recogía un rechaze en la frontal y anotaba un golazo de semi-volea. Imposible para Pacheco.
A partir del segundo gol despertó el Alavés, perfecto centro de Óscar Romero a la cabeza de Camarasa, quien reduciría distancias en el minuto 57. El partido cambió totalmente y el Alavés se volcó en busca del segundo gol que no llegó gracias al árbitro primero, anulando un gol legal a Camarasa, y a la madera después, repeliendo el disparo de Ibai. En el añadido, fruto de la frustación, el Glorioso se quedó con dos menos. Roja directa a Katai en el 93 y doble amarilla a Alexis en el 94.
El buen partido del Granada, siendo protagonista en la mayor parte del encuentro y con bastantes ocasiones.
El nefasto partido de los suplentes del Alavés, que no aprovecharon su oportunidad y dieron una imagen poco reconocible del equipo de Pellegrino