Empate a cero que no deja buen sabor de boca a ninguno de los dos, de cara a los últimos diez partidos del campeonato
El partido comenzaba con los dos equipos intentando cometer los menos errores posibles. En la primera parte no se vio ningún tiro a puerta, pero los madrileños estuvieron más activos en la búsqueda del gol con varios remates a puerta a cargo de Mantovani, Bustinza o Tito que se fueron rozando la portería de Kameni.
El segundo tiempo iba a seguir el dominio del Leganés. Rico tendría dos ocasiones, una desde la esquina del área obligaría al portero camerunés a hacer una tremenda parada. Y otra, con un centro-chut que casi se cuela en la meta malaguista. A poco del final, Herrerín sacaría una mano salvadora a un balón picado cabeceado por Camacho, siendo la mejor ocasión del encuentro.
La estirada de Kameni en el tiro de Rico y los reflejos de de Herrerín en el cabezazo de Camacho, pueden ser las paradas de la jornada.
Poco ritmo en el juego por los dos equipos al principio de ambas partes.