Resultado a gafas en El Sadar. Los vigueses dominaron y tuvieron ocasiones, pero les faltó lo más importante en el fútbol, la pegada.
El partido empezó trabado. Ni Celta ni Osasuna dominaban en unos primeros 15 minutos sin claro dominador. Wass, con un lanzamiento de falta al larguero, hizo que los de Berizzo despertaran, y así fue. El Celta se hizo con el dominio del balón durante toda la primera mitad, pero ni la corpulencia de Guidetti, que se dejó la piel en los primeros 45 minutos, ni la electricidad de Bongonda y Aspas, que no pararon de intentarlo, hicieron declinar la balanza hacia los de Vigo.
La segunda mitad empezó como acabó la primera. Dominio claro y absoluto de un Celta que no paraba de intentarlo, liderado por su principal figura, Iago Aspas. Empezaron a caer las ocasiones. Primero, un penalti clarísimo cometido sobre el ariete vigués que el árbitro no quiso pitar. Acto seguido, ocasión para Señé, con un tiro lejano que atrapó Mario, impecable durante todo el partido. Entraron Rossi y Pione Sisto, pero no hicieron gran cosa. Iago Aspas tuvo la oportunidad de decantar la balanza a favor de los vigueses con una falta en el minuto 88 de partido. Acabó como la de Wass en la primera parte, al larguero.
Lo mejor: El claro dominio del Celta durante todo el partido, que aunque no consiguió la victoria, no dejó de intentarlo.
Lo peor: La falta de pegada del Celta.
Jugadores destacados: Mario, De Las Cuevas, Guidetti, Aspas.
Jugadores estrellados: Rivière, Pione Sisto.