Victoria de Portugal que aferra su liderato de grupo gracias a la brillantez de sus jugadores de ataque, muy superiores a la voluntariosa Nueva Zelanda, que resistió poco más de 30 minutos.
Y eso que los oceánicos entraron mejor al partido y aprovecharon su sistema (3-5-2) para sorprende desde las bandas a Portugal, en concreto con Doyle como mayor activo. Los de Fernando Santos se mantuvieron con firmeza en su juego y, pasados los primeros 15 minutos, comenzaron a dominar. Aquí destacan, sobre todo, Quaresma y Bernardo Silva, que desde izquierda y derecha supieron jugar entre líneas para generar superioridades. Así llegó el 0-2 del nuevo jugador del City: la empezó Quaresma, Eliseu aprovechó el espacio y Bernardo marcó. Antes, el primero llegó desde el punto de penalti, donde Cristiano marcaba su tercer gol en 3 partidos.
En la segunda mitad, la superioridad de Portugal se acrecentó y el centro del campo neozelandés perdió la deriva y Danilo se hizo gigante. De ahí que los ataques se produjeran de forma casi constante, convirtiendo al cancerbero Marinovic en el héroe de los blancos a pesar de la goleada. André Silva logró su gol, golazo, gracias a la fe de Quaresma, que se consagraba como el mejor del partido. Nani cerró el marcador (0-4) y el liderato del Grupo A para Portugal.
La evolución de Portugal como bloque, que nos deja ver la capacidad de fútbol que tiene en sus botas, justo un año después de ganar la Eurocopa de una forma gris.
El centro del campo de Nueva Zelanda no sostuvo en ningún momento a su equipo, dejando desasistidos a la defensa y a Marinovic, que evitaron un resultado más embarozoso.