La emoción final del Eibar – Málaga no fue suficiente para que Javier Beltrán, cronista del partido, levantara el castigo a las numerosas tragedias que se produjeron en el partido.
Entre Capa y Oliveira fabricaron el gol del Málaga; más tarde, Ramis hizo lo propio y sólo el desacierto de Adrián impidió el segundo malaguista. Todos reciben negativo. También Charles, que para mi gusto fue de lo mejor, pero que falló varias ocasiones claras de gol. A Alejo, se le premia la intención (2 picas, como casi siempre).
Roberto Jiménez sí se trabajó las tres picas, pero no se las llevó. Fue decisivo en el resultado. Al igual que En-Nesyri, que sacó petróleo de donde no lo había. A los puntos gana el Málaga (44 frente a 31) en un tanteo general bajo. Mal partido para los fantasy, pero la realidad es que no hubo fútbol ni acierto.
El portero se convierte en nuestro protagonista por una primorosa actuación en la que, tras detener varios mano a mano, permitió a su equipo conseguir un punto. Podría haber recibido las tres picas perfectamente.
El marroquí se convirtió en una isla, rodeado de defensas malaguistas. Su gol es una maravilla, pero aprovechó esa velocidad para tener varias ocasiones más. Provocó los negativos de los centrales del Eibar. Coge fuerza en la delantera del Málaga.
Al contrario que su compañero Charles, Kike sí tuvo acierto. Justo lo que permitió sacar el empate adelante. Estuvo menos asociativo que el brasileño pero mucho más agresivo en la presión y eso provocó su gol.
Le cundieron los 5 minutos que estuvo en el campo: una amarilla primero por protestar, y otra después por cortar un contragolpe con falta. No tuvo mucho acierto el croata.
Todos los centrales puntuaron negativo. Capa y Ramis regalaron dos goles, aunque sólo En-Nesyri acertó a convertirlo. Y Oliveira, que tampoco tuvo su partido, se marchó lesionado por problemas musculares y es duda para el Athletic – Eibar.
Ver comentarios
¿Va a haber que plantearse mantener Alejo? Canta mucho el hecho de que Mendilibar siempre lo sustituya el primero, dando igual como vaya el partido, nunca juega más de 70 minutos.