Así está la enfermería del Valencia: de Paulista a Duro

José Luis Bordalás sigue pendiente al estado físico de algunos jugadores importantes de la plantilla. Uno de ellos es Gabriel Paulista, el gran nombre propio en el conjunto ché. Este miércoles ha podido entrenar con el grupo y estará disponible para recibir al Real Club Celta de Vigo en Mestalla. Hugo Duro, que todavía trabaja al margen, tiene muchas menos opciones.

Además, tanto Toni Lato como Hugo Guillamón están descartados. Actualmente necesitan muletas para caminar y, por tanto, están muy lejos de poder competir. El primero sufre una lesión muscular y el segundo padece una fractura del tercer metatarsiano del pie derecho. Este contratiempo tuvo lugar en el entrenamiento del pasado viernes. Seguirá un tratamiento ortopédico y de control de su evolución clínica. Acaba la temporada apercibido, al borde de la sanción.

Ni mucho menos Paulista, pieza clave en este Valencia, ha sido el gran nombre propio de la semana, sino Carlos Soler. El Barcelona sigue trabajando en una posible incorporación y trata de intentar reducir el coste de un fichaje bastante complejo. Hasta tres futbolistas abaratarían el fichaje del centrocampista: Riqui Puig, Martin Braithwaite y Sergiño Dest. Ninguno de ellos es titular en el actual Barça.

Dudas entre Cillessen y Mamardashvili

Sin lugar a dudas, la portería del conjunto del Turia es una de las que debemos evitar en esta jornada 38, siempre y cuando tengamos una alternativa de garantías. Algo similar ocurre en el Sevilla, aunque por motivos que nada tienen que ver. Además, Celta de Vigo, Osasuna o Elche son algunos de los equipos que debemos dejar a un lado este fin de semana.

Así, ni Cillessen ni Mamardashvili son recomendables para nuestra última alineación fantasy de la temporada. Eso sí, creemos que será el primero quien se encargue de defender los palos del Valencia para el choque frente al Real Club Celta de Vigo. Su valor de mercado está al alza en Biwenger, buena prueba de que la mayoría de usuarios opinan igual. El georgiano, por contra, está en una tendencia claramente a la baja.