Un fantasy sin Messi: análisis y claves del nuevo ciclo

El jueves 5 de agosto ya es historia del Barcelona y del fútbol. El conjunto azulgrana anunció por la tarde la no renovación de Leo Messi. Tanto el club como el jugadores estaban dispuestos a llegar a un acuerdo y, de hecho, lo alcanzaron. Sin embargo, la herencia de Bartomeu pesa demasiado. La deuda es elevada y el límite salarial impide que el astro culé pueda seguir jugando en la Ciudad Condal.

Este movimiento de impacto mundial abre una nueva etapa en la entidad, que aún debe seguir resolviendo sus problemas económicos porque siguen sin estar inscritos los fichajes, si bien Laporta confía en que no haya problemas. Pero el adiós de Messi abre un capítulo nuevo en los fantasy porque no podemos entenderlos sin su presencia. Es por ello que nos vemos obligados desde Jornada Perfecta a analizar este cambio de paradigma y cómo puede afectar a partir de ahora.

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Con Messi desde los inicios

No concebimos la idea de un fantasy (como lo conocemos a día de hoy) sin Leo porque ha estado presente desde aquellas primeras ediciones de Comunio. El que para muchos es el mejor futbolista de la historia lleva una década y media reinando en la plataforma mencionada y todas las demás que se han ido sumando posteriormente.

La batalla con Cristiano Ronaldo también marcó un antes y un después porque el reinado fantasy se compartió entre ambos (te parezca mejor uno u otro, ambos destacaban sobre todos los demás). Tras la marcha del portugués, Leo volvió a ser el líder indiscutible y el gran atractivo de los mercados. Un fichaje anhelado por todos y que tan solo un participante conseguía ejecutar.

Consecuencias en clave Barça

Todos coinciden en quién puede ser el gran beneficiado fantasy de la salida de Leo Messi: Antoine Griezmann. El francés ha tenido un rol siempre secundario (lejos de ser el futbolista que vimos en el Atlético de Madrid y a la sombra del argentino). Incluso ha estado en tela de juicio su titularidad, tanto con Quique Setién como con Ronald Koeman. Ahora podría jugar en la posición que más le gusta y asumirá galones en la plantilla y en el césped. Obligado a dar un paso adelante.

No es el único jugador que debemos destacar, ya que Jordi Alba puede ser el principal perjudicado de la marcha del argentino. La sociedad que ambos han formado durante estos últimos años, esa jugada que tantas veces hemos visto en la que el ex del Valencia llega a línea de fondo y asiste al ’10’, no volverá a repetirse en un terreno de juego. Sus prestaciones en fantasy pueden bajar porque lo normal es que ya no reparta tantas asistencias.

Por otro lado, y a nivel un poco más genérico, esto afecta también a los minutos de juego de los hombres de ataque. Se va un futbolista que era indiscutible y esto puede beneficiar a Agüero, Dembélé (cuando esté disponible), Ansu Fati (mismas circunstancias) o incluso Braithwaite. También es cierto que si el rendimiento de los culés no es bueno y empiezan a llegar empates y derrotas, las puntuaciones serán bajas. Arma de doble filo.

Inflación del mercado

Dejamos a un lado el Barcelona y nos centramos en los mercados fantasy. Cambio de paradigma y un nuevo rumbo que lo cambia todo. El trono queda libre y resulta improbable que alguien vaya a darnos tantos puntos como Leo Messi, así que el pastel se reparte entre aquellos que más se han acercado en estas temporadas (Benzema, Gerard, Suárez, Aspas…), si bien debemos incorporar también a Depay porque pasa a ser ahora uno de los principales argumentos del Barça.

El precio de todos estos futbolistas (también podemos incluir a aquellos de la segunda línea porque ocurrirá lo mismo en su justa proporción) subirá pronto y algo debemos tener en cuenta: el valor más alto de todos ellos, si rinden más o menos como en la 20/21, será más elevado que hasta ahora. El usuario fantasy invertirá más dinero en estos jugadores porque no tiene que hacer el desembolso tan grande en Messi ni tratará de esperarlo porque ya no aparecerá nunca más.

La recomendación es elevar un poco más la puja por aquellos jugadores que, en mayor o menor medida, creemos que pueden ser seguros durante toda la temporada y nos ayudarán a conseguir ganar nuestras respectivas ligas. Hay mayor margen y el mercado va a experimentar una inflacción que nos permitirá recuperar la inversión (o será más sencillo, siempre y cuando sea razonable y el rendimiento acompañe). Ahora, por supuesto, lo de hipotecar el equipo con un único jugador (Messi en ese caso) debemos olvidarlo porque ninguno conseguirá acercarse a esa brutal cifra de puntos que ha logrado en cada temporada.