Rubén Rochina vuelve a escena: ¿chollo a la vista?

El Levante UD disputó el pasado viernes un amistoso frente a su filial, al que venció con comodidad por 3-0. En un encuentro sin aparente historia, los focos se dirigieron hacia Rubén Rochina, que regresaba a los terrenos de juego tras más de dos meses en el dique seco. Le dio tiempo a reencontrarse con el gol a pesar de encontrarse falto de ritmo. Paco López ya puede contar con el saguntino, otrora pieza fundamental en los esquemas del técnico levantinista.

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Asentado en la Primera División

Futbolista de maduración tardía, Rochina no es ni mucho menos un desconocido en LaLiga. A sus espaldas 146 partidos, repartidos en siete campañas. Su zurda asomó por vez primera en La Romareda, aunque donde realmente se forjó un nombre en la máxima categoría fue en el Rayo Vallecano. En Granada prosiguió con su evolución, rendimiento que le valió para firmar por el club granota, plaza en la que alcanzó su confirmación.

Un arma de doble filo

Su calidad dentro del verde es indiscutible. Las cualidades de Rubén se cuentan a pares. Poseedor de una zurda de seda, nos encontramos frente a uno de los mejores ejemplos de jugador cuya calidad ha viajado en pocas ocasiones de la mano de su sacrificio. En sus múltiples registros, el más habitual se sitúa acostado en la banda derecha, con tendencia a buscar las zonas entre la línea media y defensiva del equipo rival. Resulta harto complicado encasillarle dentro de un perfil. No se trata de un extremo al uso, tampoco de un llegador, ni mucho menos un volante meramente constructor. Esa indefinición puede que sea la gran culpable de la irregularidad que ha acompañado al valenciano a lo largo de su carrera.

El habilidoso centrocampista granota cuenta con el don de ser capaz de protagonizar el inicio, el nudo y el desenlace. Enhebra, distribuye y define al mismo tiempo. La estadística avanzada deja al descubierto un dato sumamente interesante para métodos de puntuación como Sofascore. Sus envíos «hacía adelante» triplican aquellos que realiza «hacía atrás». Como se puede observar, diferente es un adjetivo que se le puede aplicar sin ningún remordimiento.

¿Cuál sería el otro filo? Su carácter «guadianesco». Resulta lógico pensar que su trayectoría hubiese alcanzado cotas mayores de haber presentado mayor regularidad en su juego. Conviene resaltar que este hecho se ha visto reducido con el tiempo. No obstante, nunca ha conseguido quitarse de encima ese sambenito de desaparecer en los momentos clave, a la par de subir muchos enteros «con el viento a favor».

Contexto y posible encaje en el once

No se debe dejar de lado la siguiente coyuntura: Rochina finaliza contrato en 2021, por lo tanto, en principio sería libre para negociar con otro club el próximo mes de enero. El efecto que puede conllevar dicha situación para el míster queda en el aire. El propio entrenador sostiene que no duda del compromiso del talentoso centrocampista. Su participación no tendría por qué verse afectada, sin embargo, se antoja imposible descartar ningún escenario.

El preparador tiende a escoger un 4-4-2 como sistema de base. A los mandos de la nave se encuentra José Campaña, sin duda el medio sobre el que recae el peso de la sala de máquinas. La principal duda surge de su posición de partida. Existen dos posibilidades: la de mediocentro o la banda derecha, en este caso para hacerle hueco a Melero, muy del gusto de Paco. Un escudero se muestra imprescindible, que saldrá elegido de la terna Radoja-Vukcevic, ambos con opciones similares. Morales parece situarse de manera definitiva en la punta de lanza, por lo tanto, Bardhi se erige como el principal candidato a ocupar la posición de interior izquierdo. Malsa, de momento, se intuye destinado a disfrutar de minutos con cuentagotas. En resumen, si toda la plantilla estuviese en plenitud física el cuarteto de partida debería ser el formado (de izquierda a derecha) por Bardhi-Campaña-Vukcevic/Radoja/Malsa-Rochina (sin olvidarnos de Melero).

Rendimiento fantasy

Si tomamos como referencia su última campaña, los números reflejan un total de 116 puntos en Picas As, 139 en Sofascore y 118 en Jornada Perfecta. Tan sólo pudo participar en 28 compromisos ligueros debido a las lesiones, circunstancia bastante recurrente en su trayectoria. La falta de continuidad no impide que ronde los 5 puntos de media en Sofascore y los 4 en los otros dos sistemas mencionados.

Veredicto

Si has llegado con tu lectura hasta este punto seguro que estás experimentando un déjà vu. Enésima lesión que supera nuestro protagonista y enésima ocasión en la que volvemos a tratar su regreso. Dentro de este particular «día de la marmota» el veredicto no va a variar ni un ápice. Apuntad el nombre de Rubén Rochina en rojo. Como argumentos a favor se posicionarían su ajustado precio, su talento innato y su capacidad de nutrir a sus compañeros de «pases clave» tan gratamente valorados en sistemas dependientes de estadísticas. Su predisposición para sufrir problemas físicos, además de la irregularidad previamente mencionada, nos alertan para ajustar nuestra compra. Pujaríamos una suma ligeramente por encima de su valor, tratando de calcular una cantidad recuperable con la predecible subida que experimentará en cuanto empiece a acumular minutos. Sin cometer locuras, vemos a Rochina como recomendable.