RDT reconoce que le faltó el respeto a Vicente Moreno

RDT fue la principal ausencia en la alineación del RCD Espanyol, que consiguió rascar un empate pese al tanto inicial de Kike Barja. El delantero protagonizó una de las acciones más destacadas del encuentro anterior, en la derrota frente al Real Madrid. Un gesto del atacante provocó una reacción pocas veces vista en Vicente Moreno, que lo agarró de la pechera en un claro síntoma de desaprobación.

Aun así, el entrenador del conjunto catalán decidió quitarle importancia cuando fue cuestionado sobre este asunto en la rueda de prensa previa a la cita ante Osasuna. «Son cosas que pasan en un vestuario. A veces son más públicas que otras. Ocurren en el día a día de cualquier equipo. Vamos a elegir a los jugadores que, según creemos, más nos pueden ayudar para conseguir la victoria», decía el entrenador.

Sin embargo, RDT fue suplente en un encuentro importante para los pericos, pendientes de cerrar la permanencia de forma matemática y en necesidad de sumar tras una mala dinámica muy preocupante. Eso sí, el técnico recurrió a él para la segunda mitad y no dudó en hacer el cambio al descanso. Los blanquiazules perdían por la mínima y estaban obligados a dar un paso al frente, sobre todo por estar ante su público. Al final, un empate que no supo a mucho.

Las palabras de Moreno y RDT

Fue preguntado tras el encuentro y Vicente Moreno negó cualquier tipo de cuenta pendiente con Raúl de Tomás: «Ya son mayorcitos como para poner castigos. No castigo ni a mis hijos. Hay que tomar decisiones para hacer el once y tenemos en cuenta muchas cosas. Evidentemente, una vez se da el partido y la diferencia entre las dos partes, puedes pensar que me he equivocado en mi decisión. Esto no se sabe hasta después del encuentro. Por tanto, volvería a hacer lo mismo porque creía que era lo adecuado».

El jugador también ha emitido un comunicado en su cuenta de Instagram para aclarar cuál es la situación entre ambos: «Para todos y cada uno de ellos, que no saben del tema Vicente Moreno, aparte de ser mi entrenador, es mi amigo. Una relación maravillosa que tenemos desde hace años, con nuestros enfados y nuestras alegrías, pero el respeto hacia el entrenador es como el respeto hacia un padre. Yo cometí el error de faltarle el respeto en el Bernabéu dada la situación del equipo en el terreno de juego. Cuando un jugador se equivoca, asume las consecuencias; yo me equivoqué y por eso pagué este fin de semana con el no jugar de inicio. No olvidéis que ningún jugador está por encima del club, del vestuario y del propio entrenador. Queda poco, acabemos bien y consigamos el objetivo. Todos a una».