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No decepcionó a nadie el Valladolid – Espanyol que tuvo lugar en el José Zorrilla. Reparto de puntos tras un encuentro en el que ambos equipo se repartieron una parte. Dos golazos marcaron el choque y dieron brillo a este primer enfrentamiento de la Jornada 10.
Borja Iglesias desequilibró el choque en Zorrilla con un espectacular golazo. Envió a Masip un misil desde la frontal que el portero blanquivioleta no pudo parar, demostrando que va a ser un pilar de este Espanyol. A partir de ahí, los pericos gozaron de las mejores ocasiones ante un Valladolid que lo intentó pero que se mostró muy frágil en defensa.
Aunque en la segunda parte cambio todo. El conjunto pucelano salió al ataque en busca del partido frente a un Espanyol que se arropó atrás en busca de una contra. Y terminó pagando cara su falta de ambición, con un golazo de Verde en el descuento que hizo justicia para los locales.
El Espanyol perdió así la oportunidad de alcanzar un liderato histórico ante un Valladolid que lo dio todo para seguir con su buena racha de resultados. Así, reparto de puntos entre dos de los equipos más serios del campeonato.
Un gol más, un golazo, para su cuenta particular y otro partidazo. Está siendo la brújula de uno de los equipos más en forma del campeonato. Y hace unos meses estaba en Segunda.
Volvió a ser el motor del Valladolid en el centro del campo. Sublime su partido, sobre todo en la segunda mitad donde los de Sergio González buscaron con persistencia la portería perica.
Entró desde el banquillo y dio vida al Valladolid con un golazo. El joven goleador demostró el por qué el club blanquivioleta apostó por él en verano y toca a la puerta para hacerse con un hueco en el once.
No fue su día. Estuvo errático y desentonó. Algo a lo que no nos tenía acostumbrado en este inicio de temporada, donde estaba siendo de lo mejor del Pucela.
Discreto partido también del defensa local. Su inseguridad contagió al resto de sus compañeros en una primera parte en la que los locales se pudieron ir con más de un gol encajado al descanso.