Lucas Boyé ficha por el Granada, ¿recomendable?

Lucas Boyé ha cambiado Elche para poner rumbo a Granada, para volver a Primera División y demostrar que es un gran delantero al que todavía le quedan muchos años y goles. Llega para reforzar la delantera del equipo recién ascendido, que se ha movido bastante este verano con el objetivo de permanecer en la máxima categoría del fútbol español.

Boyé, mucho más que un delantero

Hablar de Lucas Boyé no es hablar de un delantero al uso. No es un rematador que espera a que las oportunidades lleguen, sino que se las fabrica como ninguno, trabaja para el equipo y tiene un sacrificio encomiable de esos que todo entrenador agradece y busca.

En el Elche ha destacado por su recepción de balón, por poder aguantar los balones largos del portero y poder facilitar el juego ofensivo al equipo. Es muy hábil en el cuerpeo y muy fuerte, no rehuyendo el choque contra los centrales contrarios y aguantando la posesión.

Su único debe ha sido la faceta goleadora, pues en ninguna de sus anteriores tres temporadas ha conseguido pasar de los diez tantos. El año pasado las continuas molestias físicas le lastraron y le impidieron mostrar su mejor nivel, pero parece que ya lo ha superado, pues en Segunda División ha anotado un gol en sus únicos tres partidos.

La pieza ideal para Paco López

El Granada ha hecho una gran inversión por él, ha pagado una cifra en torno a los siete millones, pero si algo ha demostrado LaLiga es que el gol y los delanteros pueden ser la diferencia entre una permanencia y un descenso. El argentino, a pesar de descender la temporada pasada, también ha sido partícipe de que el Elche aguantara las anteriores temporadas en primera.

Una de sus mejores facetas, como se ha comentado anteriormente, es que puede aguantar el balón y esperar a que lleguen sus compañeros. Eso, en un equipo con velocistas de la talla de Calleón, Uzuni o Bryan Zaragoza puede ser una combinación letal.

Hay pocas dudas con respecto a su titularidad, pues Paco López necesitaba un delantero centro puro y en el argentino a buen recaudo lo ha conseguido. La duda puede ser cómo se complementará en el once y si cambiará algo el esquema, pero lo normal es que parta en el once después del parón de selecciones.

Boyé, ¿cuánto pujar por él?

La recomendación con el delantero es muy clara: hay que intentar ficharlo. Es un jugador cumplidor, que casi siempre suele destacar y obtener buenas puntuaciones. Como es obvio, a todo esto se le suma los goles que pueda anotar. Por si fuera poco, podría ser uno de los encargados de lanzar los penaltis, aunque eso no está nada claro.

Su valor de mercado es bastante bajo por lo que hizo la temporada pasada, con unas lesiones que le impidieron jugar como venía acostumbrando. Un precio que habrá que tratar de aprovechar antes de que suba, pues con algo más de dos millones es bastante asequible. Se puede llegar a los cuatro incluso, pues con el parón de por medio va a subir bastante y llegar casi seguro a esos parámetros.