En unas declaraciones que salieron ayer en Canal + Francia, Raphael Varane admitió el interés por parte del Manchester United y su primer entrenador en el Real Madrid, Jose Mourinho, para hacerse con sus servicios.
El jugador formado en el Lens, llegó a la casa blanca siendo un desconocido, con tan sólo 18 años. Estaba considerado como uno de los centrales más prometedores del futuro. En su primera temporada pasó casi desapercibido, con la conquista de la Liga blanca, disputando tan sólo 15 partidos oficiales pero progresando mucho gracias a tener grandes maestros como Pepe, Ramos o Carvalho.
Su siguiente temporada parecía la que le iba a convertir en indiscutible. Ya lo dijo Mourinho, «el problema de Pepe es Varane», pero multitud de lesiones (sobre todo la rotura de menisco), han hecho que nunca haya sido un jugador titularísimo para el equipo. Hay que decir que se perdió por lesión la final de Copa de 2013 y la de Champions de 2016.
Al francés, se le ve distinto esta temporada. Zidane le ha convencido de que tiene que quedarse, dándole a entender que está por encima de Pepe y se ha convertido en su segundo central en la rotación, sólo estando Ramos por delante. Si su físico lo permite, estamos ante el año más importante de su carrera. Tiene tan sólo 23 años, pero hacerse con la titularidad del Real Madrid va a hacerle cambiar como jugador. Es el momento, es la hora de Raphael Varane.