Bordalás habla del cambio de Paulista

Gabriel Paulista estuvo a un nivel sobresaliente en el duelo contra el Athletic Club, correspondiente a la vuelta de semifinales de Copa del Rey. El central hispanobrasileño fue decisivo en el choque ante el Mallorca y no bajó el nivel este miércoles. Sin embargo, tuvo que marcharse en la recta final del partido por unas molestias en el isquiotibial.

Esta situación genera cierta preocupacion porque es un jugador trascendental en el Valencia, aunque habrá que esperar a las pruebas médicas. Paulista se echó al suelo, quizás influenciado también por un resultado que era favorable, y recibió algo de hielo para aplicárselo en la zona lastimada mientras veía los últimos minutos del encuentro.

De todo ello habló tras el partido Bordalás: «Me ha dicho que cree que no tiene lesión, pero notaba que si continuaba podía romperse. Confiamos que haya sido inteligente y que haya solicitado el cambio antes de lesionarse. Es un jugador importantísimo». Así pues parece que no está lesionado y que podrá jugar en un corto plazo de tiempo.

No fue el último problema en este sentido. José Luis Gayà fue titular contra el Athletic Club en las semifinales de la Copa del Rey, pero apenas duró media hora en el terreno de juego. Se le vio renqueante desde el principio y con el freno de mano echado. El capitán no estaba bien para jugar este partido, pero quiso estar junto a sus compañeros. Su tocayo Bordalás tuvo que introducir a Lato recién pasada la primera media hora de juego.

Esto no quiere decir que Gayà haya recaído; de hecho, la sensación no es esa. El propio jugador se ha visto en peores condiciones que el futbolista que pudiera entrar en su lugar, Lato en este caso, y finalmente ha optado por salir antes de lo esperado. En más de una carrera se evidenció que el lateral no estaba en plenas condiciones físicas para competir.

Bajas en la defensa

Además de estos dos futbolistas, que podrían causar baja este fin de semana, conviene recordar que Alderete está sancionado por acumulación de tarjetas amarillas. Situación comprometida para el entrenador, algo justo de efectivos para esa demarcación que tantos dolores de cabeza ha generado a los últimos entrenadores del Valencia.