Llega un nuevo Clásico, el cuarto de la temporada, y que se vivirá con una intensidad muy distinta por la situación de ambos equipos. El Barça no se juega nada tras cerrar la Liga en Riazor y celebrarla con su afición esta semana. Mientras, el Real Madrid viene de otra fiesta, la de llegar a su cuarta final de la Champions League en 5 años.
Desde Jornada Perfecta queremos hacerte llegar la mejor información para tu equipo fantasy, vamos a desgranar este apasionante Clásico con los mejores consejos de ambos equipos.
Es imposible no pensar en Kyev después de la victoria en semis. Los blancos llegan a mayo con el deber cumplido, el de jugar una nueva final de Champions League, y eso debe condicionar la propuesta en los últimos partidos de Liga.
Eso sí, el partido que se juega es todo un Barça – Real Madrid, en el que no se querrá dejar una mala imagen. Es por ello que nos cuesta creer que Zidane no ponga a sus mejores jugadores, así que vemos un equipo A con algunos cambios por línea.
La entrada de Nacho en defensa, Casemiro en el centro del campo y Bale en la punta de lanza parecen muy probables. ¿Las rotaciones? Llegarían entre semana en la visita a Sevilla para jugar el partido aplazado de la Jornada 34.
Keylor Navas. El tico llega de nuevo a final de temporada como un ciclón. Ante el Bayern salvó la eliminatoria con un recital de paradas imposibles. En un partido que se espera cierto favoritismo del Barça, debe ser esencial y tendrá ocasiones para hacer puntos.
Cristiano Ronaldo. Igual que hemos sido muy precavidos con sus alineaciones, acertando las rotaciones ante Las Palmas, Málaga y Leganés, os decimos que se nos antoja imposible que el portugués no esté en el Camp Nou. Lleva unos partidos algo desapercibidos y en el feudo culé tiene unos números muy buenos: 11 goles en 15 partidos.
El Real Madrid cuenta con la baja casi segura de Isco Alarcón, lesionado en el hombro y que no debería infiltrarse en un partido emotivo pero intrascendente. Recupera a Nacho, que ya jugó minutos ante el Bayern.
No están en el parte médico pero seguiremos el estado de Varane y Asensio, con molestias durante el partido del martes. El mallorquín acabó sustituido mientras que Varane sí aguantó todo el partido.
Más que apostar por el Real Madrid como conjunto lo haremos por piezas individuales. No esperamos un equipo muy brillante, sino con una propuesta de cerrar la portería y atacar los espacios a la contra. En este escenario somos optimistas con la actuación de Keylor Navas, Sergio Ramos, Nacho, Casemiro, Marcelo y Cristiano Ronaldo.
En el Barça llevan una semana de merecida fiesta después de ganar los títulos de Copa y Liga, un éxito para la plantilla de Valverde, que vivirá con comodidad los últimos tres partidos de la temporada.
O así debería ser, porque este encuentro ante el Real Madrid en casa siempre carga de tensión e intensidad un choque que debe quedarse en casa.
Como alicientes, aparte de ganar ante el eterno rival, nos queda la lucha de Messi por la Bota de Oro, muy ajustada en su reto con Salah por ser el máximo goleador del continente.
Sergi Roberto. El canterano lleva unos partidos fuera de juego, primero por su suplencia y expulsión en Vigo, después por la sanción que le impidió jugar en Riazor. En un partido de posesión y dominio culé puede volver a ser decisivo desde la banda derecha, donde conecta con Messi, Rakitic y compañía para decidir partidos.
Coutinho. Empieza a coger peso en los partidos del Barça y ya se va a abonando a las dos picas y tiene gol. Si para alguno de los jugadores culés tiene importancia este partido es para él, que fichó por el Barça para jugar estos encuentros.
Nos cuesta creer que Iniesta no sea de la partida, pero arrastra unas molestias en el sóleo y en el horizonte planea el Mundial de Rusia. Esperamos noticias para confirmar la alineación del centrocampista en fantasy.
El Barça es claro favorito para el partido por su condición de local y no haber disputado ningún partido de intensidad esta semana. Seguro tienen más motivaciones que el Real Madrid por dejar una buena imagen en su público y empañar, de forma simbólica, el acceso de los blancos a la final de Kyev.