Brian Oliván ya es historia del RCD Mallorca. El lateral izquierdo decidió rechazar cualquier oferta de renovación por el deseo de cambiar de aires. Seguirá en LaLiga Santander y se reencontrará con el que ha sido su club en las últimas temporadas. La propuesta del RCD Espanyol le convenció y será allí donde continuará su carrera. El propio jugador lo ha confirmado.
El defensor, que ya se ha despedido de la afición, ha sido titular en buena parte de los partidos. Partía como segunda opción ante Jaume Costa, aunque tuvo un papel protagonista durante ciertos tramos del curso. Ha actuado como lateral, carrilero y central zurdo. Ha disputado 28 encuentros y ofreció un mejor rendimiento en la primera vuelta, si bien ha sido de la partida también en las tres últimas jornadas, precisamente las más decisivas.
La salida de Oliván es segura, pero en el conjunto mallorquín están pendientes también del interés del Atlético de Madrid en Pablo Maffeo. Este último ha sido mucho más regular y un fijo en la alineación. Los rojiblancos siguen pendientes de la respuesta de Sime Vrsaljko, que acaba contrato el 30 de junio y todavía no se ha decidido. El croata ha recibido una oferta de renovación a la baja y todavía no ha contestado.
Negociaciones por Muriqi
Vedat Muriqi fue el gran fichaje del mercado invernal en clave RCD Mallorca. Sus goles sirvieron para impulsar a un equipo que tenía muchísimas dificultades para ver portería. El kosovar ofreció rendimiento inmediato y también aportó mucho en eso que dicen de los intangibles. Fue una pieza clave para Luis García Plaza y mantuvo ese rol principal con Javier Aguirre.
Tal y como cuenta MARCA, Muriqi quiere seguir en la isla. Sabe que es importante y LaLiga Santander es una competición muy llamativa. Algo influirá también la calidad de vida de un entorno como Mallorca. En definitiva, muchos alicientes para el atacante, cuyos derechos pertenecen a la Lazio. El club italiano parece dispuesto a negociar y las negociaciones, en principio, deben llegar a buen puerto. La cesión incluía una opción de compra de 12 millones de euros, una cifra que resulta prácticamente inviable para los bermellones.