La clausura de negociaciones respecto a los traspasos invernales se cerró el pasado 3 de febrero, desvelando algunas sorpresas. La principal de todas ellas no tiene que ver con las figuras que han saltado de uno a otro equipo, sino que más bien ha dejado en evidencia los bolsillos raídos en los trajes de algunos directivos.
Los clubes han gastado menos que nunca este invierno en el mercado de fichajes: hasta 15 ligas han invertido más, colocando a la española en la posición número 19 del ránking en gasto por traspaso este enero, con una inversión total de 13,13 millones de euros en la compra de futbolistas. Esto, traducido al lenguaje de despacho, es poco más que un poco de calderilla. Sobre todo teniendo en cuenta que se han embolsado casi 47 millones en beneficios.
Los datos anteriores derivan de 36 altas (fichajes) y 61 bajas (ventas) y colocan a la máxima competición española de fútbol casi en la 20ª posición en cuanto a inversión en fichajes, muy alejada de la Premier League (439,55 millones de euros de gasto), la Serie A (196,2 millones de euros) y la Ligue 1 (190,4 millones de euros). Competiciones como el Campeonato Brasileiro Série A, con 174 millones; la Bundesliga, con 169 millones; la Saudi Pro League, con 168 millones o la Major League Soccer (MLS), con 144 millones, también superan, de largo, a La Liga.
Sin embargo, no sólo lo han hecho competiciones punteras: los clubes del Torneo de Apertura argentino han destinado 110,33 millones en fichajes, mientras que la Championship inglesa (la Segunda División del país) ha pagado más de 85 millones. Incluso la Süper Lig turca; la Liga Portugal; la Jupiler Pro League belga; la Qatar Stars League, o la Chance Liga, de República Checa, han anotado registros mayores a los de la competición presidida por Javier Tebas.
La pregunta es: ¿a qué se deben estas vacas flacas? ¿es porque no han podido o porque no han querido? ¿Tan íntegras se encuentran las formaciones que no se ha percibido la necesidad de refrescar las plantillas?
Podemos exponer dos factores determinantes para entender esta situación anómala: por un lado, los clubes están condicionados por su nivel de ingresos (aunque, como hemos visto, no son moco de pavo), y, por otro lado, entra en juego el fair play deportivo, es decir, el no traicionar acuerdos o pactos apalabrados o no jugar a la tentación con algún jugador intocable. También existe un límite de gasto que los clubes están obligados a no superar para no entrar en niveles de competencia desleal.
Jordi Camps, co-consejero delegado y socio de la agencia de márketing deportivo SpoDeal, secunda estas dos ideas. “Los clubes españoles no generan suficiente beneficio para hacer frente a grandes operaciones y, además, el mercado podría estar inflado por los equipos de la Premier y algunos otros de grandes propiedades que participan en ligas menos rígidas en el fair play financiero”.
Carlos Cantó, consejero delegado de Spsg Consulting, defiende que “en el mercado de invierno, el equipo que ficha es porque ha tenido lesiones o porque no ha hecho bien los deberes en su momento”. Para explicar esta devaluación de fichajes de LaLiga, Cantó también acusa al fair play financiero, destacando que “es clave; no puedes fichar si no estás dentro de sus parámetros”.
Sea como fuere, los movimientos (pocos) ya están hechos y los equipos se han reforzado para ir ganando puntos en la clasificación. La apuesta por un buen fichaje es muy importante para obtener buenos resultados y condiciona muchísimo los vaivenes de los pronósticos hacia los clubes en cada encuentro. Un reflejo constante de ello es cómo se calibran los diferentes encuentros en las plataformas de apuestas deportivas on line.
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Un mercado aburrido
No ha habido demasiada emoción en los movimientos de jugadores este pasado invierno y la Liga española se ha caracterizado por poco dinamismo y mucha previsibilidad. La llegada más cara ha sido la de Akor Adams, el delantero nigeriano del Montpellier que ha firmado con el Sevilla a cambio de cinco millones. Contando con Adams, ha habido cinco traspasos en este invierno en La Liga en total. Nada más. Al del nigeriano se suman el fichaje del extremo danés Jones El-Abdellaoui para el filial del Celta por 4,20 millones, la llegada del delantero Maroan Sannadi al Athletic (3 millones), la de Rubén Vargas al Sevilla (2,50) y la de Tamás Nikitscher (un millón) al Valladolid.
El resto han sido cesiones, con el Betis como uno de los clubes más activos en esta operación: ha conseguido el préstamo de Antony desde el Manchester United y ha dejado a Juanmi al Getafe y a Iker Losada al Celta. Otras cesiones han sido Bajcetic, del Liverpool a Las Palmas; Pablo Ramón, del Castilla al Espanyol; Sadiq, de la Real al Valencia o Juan Bernat, del PSG al Villarreal. El Betis ha pagado también 13 millones por Cucho Hernández, futbolista colombiano de 25 años que llega del Columbus Crew de la MLS estadounidense y que ya había jugado en el pasado en el Getafe, el Mallorca y el Huesca. Precisamente, este fichaje de Hernández se sitúa en el número 31 de la lista de los más caros.
Tampoco hemos podido ver muchas salidas, porque los clubes no sólo se han resistido a comprar, sino también a vender. Assane Diao, del Betis al Como italiano por 12 millones, ha sido la transacción de venta más cara de las que ha tenido el invierno español, que ha juntado poco más de 20 millones entre todas ellas.
Los clubes extranjeros, los más reforzados
En el recuento, la Premier League lidera de nuevo el ranking invernal con 427 millones salidos del bolsillo de los equipos ingleses y con el Manchester City dejándose 210 millones entre el delantero Omar Marmoush (75), o el centrocampista Nico González (60), por quien el Porto ha obtenido 60 millones, de los cuales más de 20 son para el club blaugrana. En su nuevo equipo compartirá vestuario con figuras como Roberto Firmino, Ivan Toney, Riyad Mahrez y Gabri Veiga.
El Manchester también ha fichado al desconocido defensa Abdukodir Khusanov, del Lens, por 40 millones, y Vitor Reis, del Palmeiras, por 37 millones. Y eso sin contar con operaciones como la llegada de Asensio al Aston Villa como cesión.
El Vila se ha quedado sin John Durán, vendido a Al-Nassr por 77 millones de euros, convirtiéndolo en el segundo futbolista sudamericano más caro de la historia por detrás de Neymar Jr.
En esta lista también aparece el París Saint Germaine, que completa el podio con el fichaje de Khvicha Kvaratskhelia del Nápoles por 70 millones. Y cabe destacar el papel del Porto, que solo con las ventas de Nico al City y de Wenderson Galeno al Al-Ahli saudí se ha embolsado 110 millones.
El RB Leipzig también realizó una apuesta importante al asegurar la permanencia de Xavi Simons, desembolsando 50 millones de euros al PSG. A pesar de todo, y según la prensa alemana, el club podría venderlo en verano, ya que el Bayern de Múnich lo sigue de cerca.
Algo que ha evidenciado el mercado de invierno es la indiscutible potencia de las arcas saudíes, que continúan atrayendo a grandes nombres con ofertas irresistibles, mientras que equipos europeos como el Manchester City y el PSG siguen reforzándose con talento emergente y consolidado.
Los fichajes invernales del mundo real también han influido en todos los usuarios de la liga Fantasy, que ya se han frotado las manos y hecho sus quinielas para poder hacerse con los avatares de los jugadores más reñidos entre los clubes e incorporarlos a sus propios equipos. De este modo, ya se puede comprobar que algunos de los que han sido traspasados en las operaciones más caras, como Nico González o Khvicha Kvaratskhelia, han sufrido importantes pugnas en el mundo virtual por ver quién se hace con las promesas mejor pagadas de este clausurado mercado 24/25.
