Italia volvió a los entrenamientos este martes. La selección ‘Azzurra’ ya conoce a su rival para los octavos de final de esta Eurocopa: Austria. El conjunto dirigido por Foda no es, ni de lejos, uno de los aspirantes al título, aunque ha ofrecido un buen rendimiento en el grupo C y no será un rival sencillo. Berardi podrá disputar el partido del sábado y Chiellini aspira también a ello. Florenzi parece tenerlo algo más difícil, pero no está descartado.
Informa ‘Corriere dello Sport’ que el delantero está ya entrenando con el grupo después de superar unas leves molestias. Se trata de un futbolista bastante importante para Mancini, que tiene alternativas de sobra para esa posición. Su presencia en el once está casi garantizada, si bien Chiesa y compañía intentarán que el seleccionar cambie de opinión.
El veterano central ha empezado ya a correr y trata de dejar atrás una pequeña lesión muscular que le obligó a abandonar el penúltimo encuentro y perderse la cita ante Gales. Cuenta el citado medio que aspira a jugar el choque ante los austriacos. Algo peor parece tenerlo el lateral con pasado en Valencia, ya que continúa con un plan personalizado y ni siquera está trabajando sobre el césped.