Pekarík es la principal incógnita en Eslovaquia para el partido contra Suecia, correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos. El lateral es una pieza importante en la plantilla y se espera que pueda estar disponible para el encuentro que puede valer un billete a los octavos de final. El propio jugador así lo ha dejado caer, igual que el médico de la selección.
«Los jugadores están cansados y algunos tienen heridas. Luego hay ‘patadas’ (golpes) como Peter Pekarík y Robo Mak. No hay otros problemas especiales», confirmó el Batalík, que repasó así el estado físico de los futbolistas.
El propio zaguero ha explicado también cómo se encuentra: «En la primera parte recibí un golpe fuerte y luego se puso bastante rígido y fue imposible continuar. Optamos por hacer el cambio. Se puede decir que cada día mejora. Creo que para el viernes volveré a estar al 100%«, decía en unas declaraciones que pueden leerse en ‘Sport.sk’.