Rafinha y Murillo finalizan sus respectivas cesiones en el Celta de Vigo. El jugador del Barça es una de las prioridades del conjunto gallego junto al central, tal y como ha informado ‘Marca’. Pese al mal rendimiento general del equipo, han sido dos futbolistas con un rol principal y fundamentales para Óscar.
El centrocampista ha sido el cerebro del equipo. Ha aportado criterio con el balón en los pies y ha regalado detalles de calidad. Jugador importante donde los haya por el que deberán abonar una cifra cercana a los 15 millones de euros pese al entusiasmo del club por reducirla.
Y otros 15 kilos separan a Murillo, que pertenece a la Sampdoria, del Celta de Vigo. Su llegada en enero aportó seguridad y jerarquía en defensa. Se ha erigido como un jugador clave en el equipo, desde su primer partido prácticamente, y es una de las piezas que Óscar García desea conservar para el proyecto de la temporada que viene.
El conjunto gallego debe aspirar a algo más que salvarse en la última jornada por solo un gol tal y como ha reconocido el propio entrenador. Con Iago Aspas, Rafinha y Murillo (durante la mitad del curso) no ha bastado para acercar lo más mínimo a los celestes a puestos europeos, una de las aspiraciones del club.