Después de los desencantos con Mandzukic y Jackson Martínez en el Calderón no se plantean fallar con la elección del nuevo delantero centro. Una apuesta por Gameiro que se dejó sentir en el partido ante el Leganés en varios detalles desde el banquillo.
Cuando el francés erró o no estuvo acertado, Simeone fue el primero en aplaudir e insistir a la grada que hicieran lo mismo. Luego, ante las dificultades tácticas, el argentino apostó por dos delanteros en un cambio de sistema y dejando a Gameiro dentro.
La culminación llegó en el punto de penalti. El galo es el responsable de las penas máximas, en ausencia de Griezmann, y no es poco teniendo a Fernando Torres sobre el césped. Galones y cariño. Será titularísimo.