Partido vibrante al que hemos asistido en el Calderón, con victoria final del Atlético frente al Málaga por 4-2. Pudimos ver el mejor juego colchonero hasta la expulsión de Savic, momento en el qué el Málaga recortó distancias pero sin llegar a crear verdadero peligro en el área rojiblanca, cosa que Carrasco aprovechó para conseguir su doblete y dejar el partido resuelto.
La primera parte fue de intenso dominio atlético, con un Málaga sumiso y sin ocasiones, con Griezmann y Gameiro haciendo de las suyas y volviendo loca a la defensa boquerona. El primer gol fue obra de Carrasco (qué momento vive el belga!) y antes de que acabara la primera parte, la Doble G ya tenía dos dobletes: Gameiro de goles y Griezmann de asistencias. La superioridad del Atlético en esta primera parte fue demoledora para las intenciones del Málaga, que aún así realizó el gol de la noche gracias a una falta magistralmente botada por Sandro Ramirez.
La segunda parte inició tal y como había acabado la primera hasta el minuto 60, en el que Savic fue expulsado por doble amarilla, y ahí empezó otro partido para ambos equipos. El Málaga consiguió recortar distancias gracias a un gol de cabeza de Camacho tras un corner, y el Cholo retiró a su Doble G para dar entrada a Lucas y Tiago e intentar dar más pausa al partido y controlar el resultado. Le salió bien la jugada porque, aunque Juande metió a Juanpi y Es-Nesyri para conseguir la remontada, el fútbol fluyó menos que en la primera parte, hubo muchos parones y el Málaga seguía sin crear verdadero peligro.
Finalmente, en el 87, un melón lanzado por Correa a campo contrario fue controlado por Carrasco y, tras una intensa carrera junto a Ricca hasta la frontal del área, soltó un latigazo al que Kameni no pudo hacer nada. Todavía me pregunto de donde sacó las fuerzas el bueno de Yannick para llegar a pegarle con tanta fuerza al balón tras la carrera de 40 metros y tras estar todo el partido corriendo arriba y abajo.
Un Carrascazo acabó de matar al Málaga, aunque el Atlético fue justo vencedor tras lo visto en el Calderón.
Lo mejor:
El golazo de falta de Sandro y la actuación de Carrasco.
Lo peor:
Bakary Koné. El defensa fue sustituido en el minuto 63 tras una actuación pésima en defensa. Tuvo bastante culpa en los tres primeros goles atléticos.
