Parece que, los locales, han encontrado el camino hacia la obtención de buenos resultados. Llevan desde finales de septiembre sin perder y ya saben lo que es puntuar de 3 en 3 con cierta asiduidad. En esta ocasión el rival fue el Sporting de Gijón, que demostró muy poco en el RCDE Stadium.
Comienza el partido con bastante ritmo y aproximaciones a ambas porterías, resueltas sin trascendencia en el marcador. En el minuto 20 se lesiona Hernán Pérez, por un golpe en el pecho, le sustituye Álvaro Vázquez, que volvía de lesión, el partido cae, a partir de ese momento, en un periodo de ritmo bajo e imprecisiones. Ambos equipos empezaron presionando muy arriba pero, a medida que pasaban los minutos, iban defendiendo más desde su calidad posicional.
El segundo periodo se parece al inicio del partido hasta que, en el minuto 54, el capitán local Víctor Sánchez bota una falta lejana que remata Caicedo a gol, mal marcado por parte de la defensa del Sporting. El Espanyol tiene el partido donde quiere y se empiezan a mover las piezas por parte de los entrenadores. Vázquez es sustituido por Diop, en una circunstancia curiosa, se entiende que por su bajo estado de forma física. Burgui saca un par de jugadas provechosas en banda izquierda pero, en una contra, un balón largo de Jurado es aprovechado por Baptistao, con lo que el partido queda sentenciado. Todavía dio tiempo de que Cop anotara una falta directa, cercana al área, ya en el periodo de descuento.
Lo mejor:
Lo bien plantados que estuvieron los equipos durante casi todo el partido. El record de imbatibilidad de Diego López.
Lo peor:
La pobre propuesta ofensiva del Sporting de Gijón.
