Partido que no pasará a la historia entre el Real Madrid contra el Espanyol, en el que el equipo local se llevó una victoria fácil, con mucha tranquilidad y sin desgaste.
Primera parte con pocas ocasiones, que se disputó en el campo españolista. Buena defensa y organización del equipo catalán, mientras que el equipo blanco intentaba generar ocasiones de forma paciente, controlando la posesión. Una magnífica asistencia de Isco a Morata adelantó a los locales.
El segundo tiempo siguió la pauta del primero. Al Espanyol, le costaba mucho generar juego y el Real Madrid seguía controlando el partido de manera inteligente. El único que equipo que buscó el tanto fue el madridista y Bale puso el 2-0 definitivo en el minuto 83.
Lo mejor:
El Real Madrid controló el partido de principio a fin, sin permitir al rival generar nada de peligro en el encuentro. Muy bien Cristiano, pensando más en el pase y juego colectivo que en las individualidades.
Lo peor:
El Espanyol apenas se acercó a la portería blanca, inofensivo en todo momento.