Partido plácido para el Atlético de Madrid, que pudo golear a un Osasuna que no inquietó a Oblak en ningún momento.
Los rojiblancos salieron con un centro del campo inédito y defensivo que logró parar, junto con la defensa, cualquier ataque osasunista. Los locales dominaron desde el inicio, aunque sin demasiado peligro, salvo cuando Carrasco cogía la pelota. Así llegó el primer gol, balón para el belga en banda izquierda, que con velocidad consiguió abrirse hueco para colocar el esférico donde Sirigu no podía atraparla.
En la segunda mitad el peligro atlético fue mucho mayor y sólo Sirigu salvó la goleada. Pronto Carrasco consiguió hacer su segundo gol, de cabeza, tras un centro medido de Gaitán. Poco más tarde Filipe se incorporaba al área para hacer su tercer gol en los últimos tres partidos. En los minutos finales el Atleti pudo aumentar la diferencia, pero se encontró con Sirigu, que paró dos penaltis casi consecutivos.
Lo mejor:
La seriedad del Atleti, que salió enchufado desde el inicio y no permitió ningún acercamiento peligroso en los 90 minutos de encuentro.
Lo peor:
La poca capacidad de Osasuna para hacer daño a su rival.
