La primera parte empezó con claro dominio rojillo. El Deportivo salió dormido y pronto se le complicó el partido. Apenas pasaron 5′ cuando Steven Mondragón, tras un mal despeje de Guilherme, ponía el 1-0. Osasuna pudo incluso hacer más sangre, con una gran jugada personal de Kodro. Pasado el cuarto de hora, el equipo gallego se metería de lleno en el partido. Un centro de Juanfran se paseó por el área y el propio Guilherme se encargó de poner las tablas. A partir de este momento sería el Deportivo de la Coruña el conjunto que llevase el peso del partido. Juanfran apareció de nuevo con una vaselina al larguero.
No cometió el mismo error que en la primera parte el Dépor. Pepe Mel adelantó las líneas de presión y el partido cambió. El dominio visitante era palpable y apareció de nuevo Guilherme para hacer real la remontada. Aún así, Osasuna no se rindió y Juanfran metió en su propia portería el gol del empate, tras un saque de esquina de Roberto Torres. Pudo incluso remontar, pero Fernando Navarro sacó un balón en la línea.
Lo mejor:
Jugar sin presión le viene bien a Osasuna, que al menos, compite.
Lo peor:
El Deportivo de la Coruña no fue capaz de sellar la permanencia en un partido que había remontado y que ya tenía muy de cara.
