Osasuna suma sus tres primeros puntos en liga contra el Eibar en un estadio complicado como es Ipurúa. Los dos equipos lucharon durante los noventa minutos y además de lluvia, hubo fiesta de goles sobretodo en la primera mitad donde cayeron cuatro de los cinco totales.
Y eso que el Eibar comenzó ganando a los 15 segundos de comenzar el partido. Escalante culminó con un gran gol en la primera ocasión del equipo vasco batiendo con gran contundencia a toda la defensa. Un golpe duro para los navarros pero aún había partido. El equipo de Enrique Martín generaba ocasiones, no de mucho peligro, hasta la media hora de partido, Sergio León demostró su calidad delante de la portería con dos goles en apenas tres minutos dejando el marcador a favor para los visitantes. Pero por mucho que defendía el equipo rojillo los minutos finales de la primera mitad, Sergi Enrich puso la guinda con el gol del empate en el último minuto del descuento.
La segunda mitad fue algo más tranquila con ocasiones paradas por faltas y alguna ocasión muerta en las dos áreas, pero fue Roberto Torres el que decidió el marcador con un gol al cuarto de hora gracias a un gran control, buen amago y un remate perfecto a la red. Sólo quedaba esperar. Los dos equipos realizaban sus últimos movimientos de banquillo y alguna táctica nueva pero José Luis Mendilibar no pudo hacer nada para desajustar la defensa rojilla.
Lo mejor:
Un Osasuna resucitado, que con garra y esfuerzo, lo dio todo para conseguir su primera victoria en La Liga y se acerca a la zona de salvación.
Lo peor:
El temporal en Eibar que con la lluvia hizo que el juego en la primera parte fuera rápido y muy intenso, cuatro de los goles fueron en los primeros 45 minutos, pero la segunda parte flojeó en general.
