Primera mitad reconocible de los locales: la Real Sociedad juega con mucha solvencia y empieza a ser un equipo muy fantasy a la hora de fichar sus jugadores. En una jugada lateral, Carlos Martínez ponía un balón al área que sería rematado por Xabi Prieto a gol (1-0). Ni inmutó a los albiazules, que apenas comparecieron con alma en todo un derbi vasco: el ímpetu de Deyverson y la profesión de Laguardia, poco más.
En ataque el Alavés propuso poco, un mano a mano de Édgar de nuevo desperdiciado en superioridad. Los distintos cambios de Pellegrino no dieron nada nuevo a su equipo que mantuvo esa apatía hasta el final. William José y Carlos Vela cerraron el marcador. Laguardia, el mejor del Alavés, se marchó lesionado.
Lo mejor:
La superioridad de los donostiarras, cada vez más implicados en la posesión y buscando con mucha verticalidad la portería.
Lo peor:
La actitud de los jugadores del Alavés, en concreto Edgar que, de nuevo en superioridad, prefirió jugársela y fallar en lugar de asegurar el gol. Era el empate.
