El Sevilla ha ganado un partido en el Sánchez Pizjuán que, aunque parezca de tenis, se ha tratado de uno de fútbol, y vaya partido. Una total declaración de intenciones de Sampaoli, con una línea defensiva muy adelantada y un fútbol muy ofensivo y vistoso.
La primera parte empezó con dos ocasiones muy claras de Vietto, a la que precedió un gol de Piatti en el minuto 8. Poco le duró la alegría al Espanyol, ya que en el 15 Sarabria puso el empate, para que después Vietto pusiera el 2-1 en el 22, y justo después Hernán Pérez el 2-2. Era un intercambio de golpes, una verdadera ofrenda al mundo del fútbol, el Sevilla atacaba y el Espanyol tiraba contragolpes rapidísimos. Cuando parecía que la primera parte se acababa, Víctor Sanchez puso el 2-3, para que Vietto, 2 minutos después, en el tiempo añadido mandara el partido 3-3 al descanso.
La segunda parte comenzó igual que la primera, un Sevilla muy arriba y un Espanyol esperando para correr y pillar la espalda de los defensas. Aunque el Sevilla, en esta parte se veía más sólido atrás. Con este panorama, el «mudo» Vázquez puso el 4-3 en el 56, Ben Yedder el 5-3 en el 65 y Kiyotake el 6-3 en el 74. El Pizjuán disfrutando de una noche de gran fútbol, que culminó Gerard Moreno poniendo el 6-4 definitivo en el 80.
Lo mejor: Espectáculo puro, fútbol con mayúsculas, los delanteros de uno y otro equipo. Por destacar a algún sevillista, el «Mudo» Vázquez, con un gran repertorio de pases y juego además de su gol y Vietto con un doblete que sirve para coger confianza. Del lado contrario Léo Baptistão, gran partido del brasileño, y Piatti que tuvo un comienzo soñado con su gol.
Lo peor: La defensa, un partido con tantos goles significa normalmente un partido nefasto de la defensa. Destacar a Nico Pareja del Sevilla y a Álvaro del Espanyol.
Jugadores destacados: Vietto, Franco Vázquez, Sarabria, Léo Baptistão, Roberto (grandes paradas del portero).
Jugadores estrellados: Nico Pareja, Javi López, Rubén Duarte, Álvaro González y Mercado.
