Nico Gaitán ha sido uno de los fichajes del nuevo Atlético de Madrid para esta temporada 2016/2017, petición expresa del Cholo quién llevaba tras el extremo argentino varios años sin éxito para su fichaje.
Tras consagrarse en Europa como la estrella indiscutible de un Benfica que lo ha ganado todo en los últimos años en Portugal, Gaitán ha llegado al Atlético para hacerse el dueño de la banda izquierda del Calderón, bien en el nuevo esquema 4-3-3 que pretende Simeone (con Gabi-Koke-Saúl en el medio, y Gameiro-Griezmann en ataque) o bien en el 4-4-2 clásico utilizado hasta ahora. Sin duda, el esquema más ofensivo es el que más le beneficia, ya que así tendrá más libertad para desplegar todo el fútbol de ataque que atesoran sus botas, pero también es donde tendrá una más dura competencia ya que no podemos olvidarnos de Yannick Carrasco, la perla belga que tan bien lo hizo el año pasado.
Será un bonito duelo por la titularidad y la lucha de minutos en este nuevo equipo colchonero que este año vuelve a aspirar a todo, aunque ya se vio en pretemporada que ambos son compatibles y pueden jugar juntos por ambas bandas, creando un Atlético más ofensivo si cabe. Sin duda, la mezcla de ambos le vendrá bien al equipo para afrontar tantos partidos a lo largo de la temporada.
Sobre el terreno de juego, destacar que Nico El Látigo Gaitán aportará sobre todo velocidad, asistencias, juego de contragolpe y goles, aunque en este último apartado no es donde destaque principalmente: en su último año logró 11 goles en 37 partidos jugados con el Benfica. Más que un goleador es un perfecto asistente, vital para convertir al Atlético en un equipo vertical y contragolpeador.
Su papel en Comunio
Recomendamos fichar a Gaitán para tu equipo fantasy, ya que jugará muchos partidos de inicio con buenas actuaciones, sumando puntos por asistencias o goles y, aunque su precio de 5.682.000 € es un poco elevado, conociendo los resultados de los pupilos del Cholo, ¿dudarías del fichaje de un integrante de esta amenazante Triple G?
Partido a partido podremos comprobarlo.
