Ficha técnica: Barcelona 1-4 PSG

Barcelona y PSG llegaban a la ida de los octavos de final de la Champions League con la esperanza de conseguir ambos un buen resultado de cara al encuentro de vuelta. La ausencia de Neymar era el gran titular en la previa porque el brasileño es una figura clave para el conjunto francés. También estaba presente el factor morbo que siempre acompaña a sus enfrentemientos ante los culés.

En el caso de los azulgranas, confirmada la baja de Araujo desde el momento en que Koeman comparecía ante los medios de comunicación este lunes, la principal incógnita se centraba sobre la figura de Piqué y su disponibilidad. Cabe recordar que viene de afrontar una lesión que le ha mantenido lejos de los terrenos unos dos meses y medio. Al final ha estado menos tiempo en el dique seco. El ‘3’ fue de la partida en una mala noche para los blaugranas.

Once titular: Ter Stegen, Piqué, Lenglet, Dest, Alba, De Jong, Busquets, Dembélé, Pedri, Messi y Griezmann

Jugaron los 90 minutos: Ter Stegen, Lenglet, Alba, De Jong, Dembélé y Messi

Sustituidos: Dest (70′, Mingueza), Pedri (78′, Trincao), Piqué (78′, Pjanic), Busquets (78′, Riqui Puig) y Griezmann (85, Braithwaite)

Partido intenso entre dos equipos que ya se conocen muy bien desde aquella eliminatoria en la que el Barcelona de Luis Enrique logró echar al PSG de Emery tras una remontada épica en el Camp Nou. Este martes no hubo ni 4-0 ni 6-1, sino un encuentro mucho más igualado que aquellas citas con resultados tan abultados.

La primera parte acabó con un gol para cada equipo (1-1). Primero fue Messi quien convirtió el penalti provocado por De Jong; poco después, Mbappé logró la igualada gracias a una gran definición dentro del área. Nada pudo hacer Ter Stegen, dubitativo e impreciso con el balón en los pies. Aunque los azulgranas llegaron con cierto peligro en alguna ocasión, lo cierto es que los parisinos mostraron algo más de agresividad en ataque y pudieron anotar uno o dos tantos más (con lo que ello supone). Gueye coqueteó con la segunda amarilla y Ander Herrera entró por él al descanso.

En la segunda parte, Ronald Koeman tenía la misión de corregir errores: el más claro, las dificultades de Dest para frenar a los visitantes dada la falta de apoyo por parte de Dembélé. Pero apenas hizo efecto sobre el verde y el holandés optó por no acometer el cambio. Lo hizo cuando el resultado era ya de 1-3 gracias a otro tanto más de Mbappé y la diana de Kean en una jugada de falta. El crack francés firmó el triplete para dejar el encuentro sentenciado. Misión (casi) imposible para los culés de cara a la vuelta, aunque el último precedente es positivo.