Todo de cara para el Villarreal de Unai Emery en este partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League. El buen hacer de los castellonenses en el duelo de ida (0-2) sirvió para llegar con ventaja solvente. El técnico puso, en palabras suyas, «el mejor once posible» para sellar la clasificación ante el Dinamo de Kiev. Los ucranianos llegaron a La Cerámica con la intención de buscar la proeza.
Pau Torres y Gerónimo Rulli fueron las principales ausencias por parte de los groguets. El central, debido a un daño muscular que no reviste demasiada gravedad; el portero, habitual en la competición europea, se quedó fuera de la convocatoria por una fisura en la mandíbula. El técnico refuerza los dos laterales tras recuperar recientemente a Alberto Moreno, Mario Gaspar y Rubén Peña.
Once titular: Asenjo; Foyth, Albiol, Funes Mori, Pedraza; Trigueros, Capoue, Parejo; Chukwueze, Bacca, Gerard Moreno.
Jugaron los 90 minutos: Asenjo, Albiol, Funes Mori, Pedraza, Capoue, Parejo.
Sustituidos: Bacca 63′ (Yeremy), Foyth 62′ (Mario Gaspar), Chukwueze 71′ (Baena), Gerard Moreno 79′ (Raba), Trigueros 79′ (Costa).
Salió como un tiro el Villarreal en el partido en busca del tanto que encarrilara, aún más, la eliminatoria. Y pronto encontró su recompensa en una internada de Chukwueze por la banda derecha que encontró remate en el corazón del área de Gerard Moreno. Entró como Pedro por su casa y colocó el remate imposible para el guardameta. Pasada la media hora de juego el propio Gerard hizo el segundo tras un robo de Chukwueze y un excelente pase de Parejo.
A partir de ese momento el partido fue un mero trámite para el conjunto de Unai Emery, si bien el Dinamo de Kiev dio un paso adelante en la segunda mitad ante un Villarreal más relajado. Aunque ni el partido ni la eliminatoria peligró en ningún momento y el Submarino Amarillo consiguió el pase a los cuartos de final.
