El Getafe CF ha cerrado la temporada tras la derrota frente al Inter de Milán. El conjunto azulón lo intentó con perseverancia, pero la diferencia de calidad entre uno y otro equipo determinó el resultado.
Lukaku se impuso con estrepitosa facilidad a Etxeita en la jugada del primera tanto. Tan solo le hizo falta hacer uso, sin demasiada fuerza, de su poderío físico para cuerpear con el ex del Huesca, sin opciones frente al belga. De hecho, fue el peor del equipo madrileño.
Jorge Molina, que entró en la segunda mitad, falló un penalti poco después de ingresas al terreno de juego. Aún ganaban los italianos por la mínima, pero el delantero disparó francamente mal y envió el balón fuera de la portería.
Eriksen entró y, al minuto, sentenció el choque para hacer despertar al Getafe del sueño europeo. Confirma pues el cuadro de la capital su mala racha, concretamente desde la vuelta por la pandemia, y cierra el curso con un sabor muy amargo, con la sensación de haber podido lograr el pase si Molina hubiese estado acertado desde la pena máxima.
