No son tiempos fáciles para el RCDE Espanyol. Un proyecto que ilusionaba mucho en verano a la afición blanquiazul pero al que le está costando arrancar. Una victoria en los seis primeros encuentros ligueros y el equipo posicionado en puestos de descenso no era lo esperado en el conjunto barcelonés.
Falta acoplamiento, muchas piezas nuevas que encajar por un entrenador también recién llegado, por lo que hay que recomendar paciencia, aunque es más difícil con los problemas que se está encontrando Quique Sánchez Flores en forma de lesiones.
Dos hombres llamados a ser importantes han caído lesionados en las últimas jornadas. Dolorosa fue la pérdida de Pablo Piatti, que estaba siendo el máximo asistente del equipo, al que se une un Leo Baptistao, que tras arrastrar un esguince varias semanas, se marchó del campo ante el Celta aquejado de una elongación en el psoas.
Las bajas en la delantera dan una oportunidad de ser titular a Felipe Caicedo. El ecuatoriano ha participado en sólo tres partidos hasta el momento, todos ellos saliendo desde el banquillo, pero debe dar un paso adelante en estos momentos y ser la referencia arriba del Espanyol para intentar ayudar al club periquito a abandonar la parte baja de la clasificación.
