El Real Valladolid tiene un panorama desolador en lo que a jugadores disponibles se refiere. La enfermería, entre lesionados y positivos por Covid-19, está a rebosar y eso es motivo de preocupación para Sergio González, que tiene la difícil tarea de encontrar un once competitivo para el partido contra el Barcelona, correspondiente a la jornada 29 de LaLiga. El técnico, eso sí, podría guardar un as bajo la manga como factor sorpresa: Marcos André.
Es la fecha que el propio jugador dio en su momento y dejó caer el propio entrenador en una rueda de prensa anterior: el partido contra el Barça, posterior al parón de selecciones. El atacante, operado de pubalgia, tiene más ganas que nadie de volver a demostrar su valía. Aunque lleva mucho tiempo parado e irá poco a poco. Difícilmente vaya a ser titular porque puede ser arriesgado, pero entrar en la convocatoria es algo que no sorprendería dadas sus apariciones en los entrenamientos grupales. Además, ‘Mundo Deportivo’ apuesta por su retorno a la competición para la visita a la Ciudad Condal.
Cabe destacar también que Shon Weissman acabó tocado el partido con Israel y eso podría anticipar el regreso del ex del Mirandés. Veremos si finalmente puede contar Sergio con él; de no poder hacerlo, lo lógico sería ver a Sergi Guardiola como único referente arriba, con minutos en la segunda parte para el brasileño.
Así está la enfermería
Uno de los que está muy cerca de volver a competir es Kiko Olivas, quien lleva muchos meses sin jugar e irá entrando en la dinámica de grupo poco a poco. Además, están descartados por lesión Hervías, Jota y Carnero, mientras que Orellana no podrá estar debido a la acumulación de tarjetas amarillas. Por otro lado, cinco son los positivos por Covid-19 (Roberto Jiménez, Luis Pérez, Kike Pérez, Joaquín Fernández y Míchel Herrero). El portero podría llegar a tiempo, mientras que los jugadores de campo tienen menos papeletas.