Osasuna y Eibar aprovecharán el parón de selecciones para jugar un amistoso. El objetivo no es otro que seguir compitiendo para no perder el ritmo. Seguramente tenga poco que ver a un encuentro oficial en lo que a intensidad se refiere, pero también puede ser una buena prueba para ganar en confianza; todas las victorias refuerzan e incluso estas citas intrascendentes pueden tener su peso a estas alturas de la temporada.
Así llegan a la jornada 28
El cuadro rojillo está en la zona media de la clasificación, aunque no puede confiarse demasiado. Se mide al colista, la Sociedad Deportiva Huesca, una oportunidad muy buena para distanciarse todavía más de los puestos de descenso. Jagoba Arrasate espera poder contar con Roberto Torres, Unai García y Oier Sanjurjo, confinados en sus respectivos domicilios por estar en contacto directo con un positivo por Covid-19.
El técnico vasco debe de andar pensando en qué sistema de juego utilizar frente a los altoaragoneses, que saldrán en principio con un 5-3-2. En el caso de los pamplonicas, o 4-4-2 o 4-1-4-1. Budimir o Calleri sería el gran sacrificado si finalmente se decantara por un sistema centrado más en reforzar el centro del campo, ya que esa dupla en ataque no está terminando de cuajar. Eso permitiría contar con Jony, Rubén y Barja a la vez, además de una medular formada por dos de estos tres: Moncayola, Brasanac y Torró.
Respecto a los armeros, José Luis Mendilibar recibió esta semana el apoyo público por parte del club. «Es una alegría, pero también sabiendo que si no ganamos puede cambiar ese comunicado. Halaga por la confianza en uno, pero a veces no es ilimitada. Está muy bien para el grupo, no tanto para mí», decía en rueda de prensa.
El Eibar tendrá que visitar al Athletic Club en un duelo de mucha dificultad. Derbi atractivo e interesante al que los de Guipúzcoa llegan con más urgencias. Los locales tratarán de sumar tres puntos que serán importantes en el aspecto anímico de cara a las finales de Copa del Rey porque serviría para confirmar el buen hacer del equipo. El rival, en cambio, está ya en puestos de descenso y apremia ganar.
