El arranque del Málaga ante Osasuna sembró algunas dudas en la afición malaguista ya que un empate ante un recién ascendido, viendo la ilusionante pretemporada del equipo de Juande, supo a poco.
Keko Gontán, uno de los fichajes más renombrados y por el que el club desembolsó cerca de 5 millones de euros, fue sustituido en la reanudación tras el descanso. Un cambio inesperado de uno de los jugadores que se presupone tendrán mucha importancia a lo largo de la temporada. Este cambio no significa que el papel de Keko vaya a ser más secundario del esperado sino responde a las necesidades propias del partido.
En la primera parte el jugador vio una tarjeta amarilla y eso unido al planteamiento de Osasuna con tres centrales hacía que Sandro estuviera demasiado solo en punta, por eso el manchego replanteó el once inicial cambiando el sistema a un 4-4-2 sacrificando a Keko por Charles para buscar más espacios en la zaga pamplonica.
Por la situación del partido le tocó a Keko aunque sigue intacta su situación de jugador importante para el resto de encuentros y es que se confía mucho en el madrileño que ya demostró en Eibar sus capacidades.