El partido contra el Real Betis, correspondiente a la jornada 36 de LaLiga, fue muy exigente para la Sociedad Deportiva Eibar. El conjunto armero necesitaba conseguir la victoria ante los verdiblancos o, como mínimo, puntuar. Los visitantes se adelantaron en el marcador muy pronto y eso hizo que el cuadro local tuviera que remar contracorriente durante todo el encuentro. Al final, Sergi Enrich empató en el tramo final, poco antes de lesionarse. Bryan Gil pidió el cambio pasada la hora de juego.
Respecto al jugador de Barbate, parece que todo queda en una sobrecarga muscular a causa de la carga de minutos y las exigencias del propio encuentro. Cabe pensar que podrá estar en el siguiente compromiso del conjunto vasco, si bien aún queda en duda y habrá que ver si puede entrenar con el grupo en las próximas sesiones de trabajo. El tiempo es escaso y eso puede hacer que José Luis Mendilibar busque una alternativa.
Peor es el pronóstico para el delantero, que se hizo daño al apoyar en un salto. Parecía una acción más, e incluso los compañeros decidieron no echar el balón fuera (principalmente por la necesidad de consumar la remontada), pero abandonó el terreno de juego con gestos muy claros de dolor. Veremos en qué queda esa zona del gemelo y si estará disponible para el técnico este fin de semana. Su importancia ahora, después de perder protagonismo en buena parte del curso, es total.
El Eibar, a tres de la permanencia
Ganar hubiese sido fantástico para los armeros, pero el empate le deja con muchas más opciones que la derrota. Ahora ya tienen la treintena de puntos y necesitan esperar resultados. Parece que van a estar obligados a ganar sus dos compromisos (Valencia y Barcelona) si quieren tener opciones. Tarea bastante complicada, aunque para nada imposible.
