Lucas Torreira ha sido una de las bajas en los diferentes entrenamientos del Atlético de Madrid de esta semana debido al fallecimiento de su madre a causa de la Covid-19. El jugador uruguayo, que también pasó la enfermedad hace unos meses, ha tenido permiso del club para poder darle el último adiós.
El futbolista charrúa, que pertenece al Arsenal y que debe volver al conjunto inglés, ha dejado claro en una entrevista a ESPN cuáles son sus planes de futuro. Y, por supuesto, no pasan por el Wanda Metropolitano, aunque tampoco parece que el club vaya a echarle demasiado de menos porque cuenta con un rol casi residual en la plantilla que comanda Diego Pablo Simeone.
Sus declaraciones, que pueden leerse en ‘El Desmarque’, son bastante contundentes y no dejan lugar a interpretación: «Siempre lo dije. Me muero por jugar ahí. Siempre lo voy a decir, no solo ahora porque estoy pasando por este momento; si no es ahora será en junio o si no, más adelante. La noche que falleció mi mamá me llamaron y uno de los primeros a los que se lo comuniqué fue a mi representante. Le dije que no quiero jugar más en Europa y me quiero venir a Boca«.
«Si mi representante está viendo la entrevista me va a matar, porque dice que se va a complicar. Ahora después de la entrevista me va a mandar un mensaje. Todo depende de cómo se puedan comunicar los clubes, mi decisión no pasa por el dinero. Si quiero seguir ganando dinero me quedo en Europa», añadía también el jugador.
Dura competencia
Llegó como recambio de Thomas Partey, pero posteriormente aterrizó también en la capital Kondogbia y todo se complicó todavía más. Koke es fijo en el once y Marcos Llorente, aunque también tiene sitio en el carril derecho, tampoco sale nunca de la alineación. Lemar está en un buen momento y Saúl aún mantiene esa jerarquía. Héctor Herrera ha ido a rachas, pero también parece estar por delante. Demasiada demanda para tan poca oferta.
