Crónica J2: Espanyol-Málaga (2-2)

No pasó del empate el RCD Espanyol, en su estreno liguero en casa ante un Málaga que fue de menos a más y que consiguió rascar un punto cuando el partido encaraba el tiempo de descuento.

Casi 18.000 personas vencieron a la fiebre del viernes noche y quisieron ver el estreno del proyecto de Chen Yansheng, que de momento ha conseguido ilusionar a la afición perica. Repitió Quique el 4-4-2 de la primera jornada, con la entrada del canterano Marc Roca en la medular,  además de colocar a Víctor Sánchez de lateral izquierdo.

Salieron los pericos con ganas de agradar a la parroquia local, con una presión asfixiante que pronto dio sus frutos, en forma de gol de un activo Gerard Moreno que aprovechó un rebote de Llorente para batir a Kameni, el cual tuvo un cálido recibimiento en su vuelta. El Espanyol seguía insistiendo, y Álvaro remachó a la red un centro lateral, pero lamentablemente para sus intereses estaba en posición antirreglamentaria.

Llegaba el descanso, y los elementos reconocibles de los equipos de Quique, tales como velocidad, presión y verticalidad salían a relucir.

Buscó Juande Ramos un giro en el partido, con el cambio de Charles en el minuto 55, que aportó más mordiente ofensiva a el Málaga. Sin embargo  un inspirado Gerard Moreno anotaba el 2-0en el minuto 60 tras una jugada de estrategia. Parecía que el encuentro estaba muerto, y Quique así lo entendió, retirando a Leo por problemas físicos y dando entrada a Caicedo, que se quedaría como único estilete en punta, buscando una contra que definiese el tercer gol. A partir de ahí, el Málaga subió filas, mientras que el desplome físico de los catalanes era evidente. Llorente, un especialista en el juego aéreo, recortaba distancias en el minuto 66 tras una jugada de estrategia, y con ello daba alas a los visitantes, que pusieron toda la carne en el asador para lograr el empate.

Agonizaba el choque cuando Charles recibía un balón prolongado y, tras un cúmulo de errores en cadena de la defensa blanquiazul, batía a Roberto en el minuto 90 para poner el definitivo 2-2.

Jarro de agua fría para un Espanyol que mostró mejoras con respecto al partido del Pizjuán, pero al que le sobraron los últimos 20 minutos. Por su parte el Málaga rescata un punto que parecía perdido, e intentará alcanzar la primera victoria en su estadio la próxima jornada.