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El sábado ha comenzado de la mejor manera posible, con un partido repleto de locura y, sobre todo, de goles. El Málaga ha logrado llevarse los 3 puntos gracias a su efectividad, ante un Deportivo que ha merecido más.
Vimos una primera parte con 3 goles a balón parado. El primero llegó nada más comenzar. En el minuto 4, Riccacometió un penalti sobre Bruno Gama que Celso Borges mandó al fondo de las mallas. A partir de ahí el Dépor dominó el encuentro y creó el mayor peligro, comandado por un gran Bruno Gama. Sin embargo, el Málaga logró la remontada. Primero con un penalti provocado y transformado por Michael Santos y después con un golazo de SandroEl canario lanzó una preciosa falta que entró rozando la cruceta y limpió las telarañas de la portería de Tyton.
En la segunda mitad el partido nos trajo aún más emoción. Rápidamente los malacitanos consiguieron aumentar la diferencia en el marcador. De nuevo Michael Santos conseguía batir al meta del Dépor, con un gran disparo. A pesar del barapalo, los coruñeses no se rindieron y siguieron buscando la portería rival. Costó mucho, pero finalmente Florín Andone recortó distancias, con la ayuda del gran centro de Carles Gil. Minutos más tarde, fue Borges el que hizo el empate, tras encontrarse un centro de Juanfran Moreno que se le escapó a Kameni. El 3-3 parecía que iba a ser el resultado final, sin embargo, nos aguardaba una sorpresa más. Corría el minuto 91 cuando Ontiveros recoge un balón fuera del área deportivista y se saca de la chistera un disparo a la escuadra contraria, desatando la locura en La Rosaleda y dando los 3 puntos al Málaga.
Los golazos de Sandro y Ontiveros y las ganas del Dépor, que nunca se rindió.
El juego del Málaga, que nunca se fue a por el partido, a pesar de llevarse la victoria.