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Partido que comenzó con dominio visitante, pero que tras el minuto 13, con el gol del Deportivo por parte de Florín Andone tras un error compartido entre Giménez y Oblak, pasó a tener un mando local.
La primera parte no hubo grandes problemas para que los gallegos mantuvieran el resultado. Pero, en la segunda parte, con el Atlético con todo su arsenal ofensivo sobre el campo, Griezmann logró empatar. Tras una serie de idas y venidas, con minutos de transición con jugadas para un lado y para otro, el partido se acabó en el minuto 85. Ahí, Fernando Torres fue al choque con Bergantiños, y el golpe recibido lo llevó a quedar conmocionado sobre el césped, teniendo que salir en ambulancia del estadio.
Por tanto, reparto de puntos en Riazor. Resultado que no sirve de mucho a ninguno de los equipos (el Deportivo queda con 20 puntos, 1 por encima del descenso, mientras que el Atlético queda 4º con 46), pero que a tal momento se ve como secundario si se compara a la conmoción del «Niño» Torres.
La intensidad del Deportivo, equipo en el que se notó la presencia de un nuevo entrenador en banquillo. Además, destaca lo poco que han necesitado los hombres del Cholo para empatar.
La pasividad y relajación defensiva del Atlético, tanto en el gol como en otras ocasiones deportivistas (especialmente en los centrales). Eso a nivel futbolístico, ya que lo peor ha sido el golpe que dejó inconsciente a Fernando Torres.