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Partido muy serio en el Ciutat de Valencia en el que chocaron dos planteamientos muy distintos. Un partido horizontal, y de juego elaborado, propuesto por el Villarreal y un partido vertical, centrado en una férrea defensa y en rápidas contras por banda, propuesto por el Levante. La clave llegó en los minutos finales con un penalti dudoso de Rukavina a Morales, que el mismo extremo transformaba para la victoria local (1-0).
La primera parte no tuvo un claro dominador. Si bien la posesión se quedó en el lado groguet, las ocasiones y el dominio estuvieron del granota. El Levante esperaba muy bien plantado atrás con las líneas muy juntas, basculando y prestando múltiples ayudas; lo que ahogó a los hombres de creación amarillos y desconectó a los atacantes amarillos. Mientras que el Villarreal trataba de desmantelar el muro defensivo pero con poca fe: Unal sin participación y Bacca fuera de forma.
El segundo tiempo comenzó con un Levante adelantando la línea de presión, lo que agravó los problemas del Villarreal en el lateral derecho; por donde llegaron la mayoría de las llegadas granotas, que tuvieron dificultades para conectar los centros con Alegría. Antes del gol de Morales pudimos ver la entrada al campo de Doukuré e Ivi, que proporcionaron más alternativas en los minutos finales. La derrota deja serias dudas en el conjunto de Fran Escribá, que se mostró muy por debajo del nivel esperado.
El extremo granota demostró porque es un excepcional jugador en los fantasy: desborde, desequilibrio y responsabilidad. Le ayudó encontrarse con Rukavina enfrente. Pero no cejó en su empeño, provocando el penalti y anotándolo con maestría.
Grandísimo partido del lateral izquierdo, a quien muchos ya sacaban de las quinielas con la llegada de Luna. Muy desequilibrante por banda izquierda en su sociedad con Morales. El juego ofensivo y el peligro de su equipo pasó por su banda y, en gran parte, es gracias a su excepcional partido.
El candidato a revelación estuvo genial, sobre todo en la primera parte. Tiene un guante en su pierna izquierda y lo demuestra en los saques de esquina. Recuerda al mejor Emre Çolak, dará que hablar.
Desaparecido en combate. Incluso un Bacca en peor forma estuvo más participativo. No conectó con ninguno de sus compañeros de ataque y Postigo – Chema frenaron su superioridad aérea. Mal estreno.
La defensa del Villarreal, en líneas generales. Pero me quedo con Rodri, al que se le esperaba con muchas ganas y estuvo tímido e impreciso. Sin Bruno es el momento de sacar la personalidad.