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Ganó el Atlético de Madrid en San Mamés. Gran partido, muy disputado y con bastantes ocasiones de gol.
La primera mitad tuvo un dominio mayoritario del equipo local. El Athletic tenía el balón e incomodaba mucho al Atlético, que no superaba la presión vasca. Sin embargo, las ocasiones claras de gol llegaron para los madrileños. Gaitán estrelló un balón en el palo y Kepa tuvo que intervenir en otro disparo de Griezmann. Al filo del descanso, Filipe cometía un penalti sobre Raúl García. Aduriz se encargó de lanzarlo pero se encontró con un Jan Oblak que está inmenso.
En la segunda parte despertó el Atleti y empezó a manejar el balón con criterio. Y llegó el gol. Una gran combinación entre Correa, Griezmann y Koke desembocó en gol del argentino. El Athletic fue con todo a por el empate pero fue el conjunto visitante el que volvió a marcar. Otra genialidad de Griezmann regaló un mano a mano a Yannick Carrasco que no desaprovechó. En los últimos instantes del choque, un centro de Balenziaga y cabeceado por Raúl García acortaría distancias, pero sin tiempo para más.
El francés ha sido decisivo en los dos goles colchoneros. Es un jugador diferente y se nota. Ha buscado el gol y también se lo ha dado a sus compañeros. Clave para la victoria.
El navarro fue una gran amenaza para la portería de Oblak. Buscó el gol por todos los medios y lo acabó encontrando en el final del partido.
El esloveno está haciendo un inicio de campaña espectacular. Salvó a su equipo con grandes paradas en el penalti y en una volea de Raúl García. Jan Oblak es sinónimo de puntos asegurados.
No fue el día del veterano delantero. Nada acertado. Incluso tuvo un penalti para poner por delante a su equipo y lo erró.
Más allá de su disparo al palo, no tuvo una gran incidencia en el juego. Se espera más de él si quiere entrar más veces en el once.