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Reparto de puntos en San Mamés, en el último partido del sábado. Los dos conjuntos consiguieron un punto que sabe a muy poco, en un partido bronco, de idas y venidas en todos los sentidos del juego.
La primera mitad se podría definir como repartida. Empezó dominando el Athletic, jugando bien por las bandas, creando mucho peligro y con Aduriz y Williams, que empezaron muy enchufados. En contraposición, la defensa del Villarreal empezó muy despistada, con huecos infantiles que Williams supo aprovechar muy bien, pero sin obtener resultados. En el 18′, Trigueros fallaría un penalti frente a Kepa, provocado por una entrada muy clara sobre Jaume Costa. Después de esta ocasión el Villarreal despertó y logró el gol en el minuto 27, fruto de un disparo muy bien colocado de Trigueros que entró por el lado izquierdo de la portería de Arrizabalaga, que nada pudo hacer.
En la segunda mitad y a pesar de contar con el resultado en contra, el Athletic no bajó los brazos y a medida que fue avanzando el partido y con una buena actitud, empezó a tener la posesión del esférico. En el minuto 77 y tras un centro delicioso de Balenziaga, Aduriz puso las tablas en el marcador, de cabeza, con una potencia digna de un misil. A partir del gol empezó el asedio de los vascos que no pudieron finalmente conseguir esa victoria tan necesitada, tanto para el equipo, como para la afición. En la parte alta, el Villarreal se queda 6º a un punto del Sevilla.
Aritz Aduriz nunca se va a cansar de marcar goles, parece que su edad funciona al revés, como si tuviese 20 años. El jugador no se cansó de pedirla, logró el gol de cabeza como a él le gusta y incluso se permitió alguna acrobacia. 3 picas para el zorro más el gol.
Trigueros es un medio centro excepcional con un control de juego inmenso, creativo, llegador y con una gran capacidad de liderazgo, falló el penalti pero anotó un golazo desde la frontal del área.
El Cuco Ziganda acertó con el cambio de meter al canterano, jugador vertical con una gran calidad y que aportó mucho durante el tiempo que estuvo en el terreno de juego.
El jugador que menos intensidad puso en el partido para el Athletic, con poco esfuerzo y poca garra que provocó su sustitución por Mikel Rico en busca de un cambio de aires que mejorase el resultado.
Tanto el colombiano como el congoleño fueron invisibles durante el partido, sin tiros a puerta y sin ningún tipo de intensidad que provocó que ambos fuesen sustituidos, irreconocibles.